--¿Qué significado tiene para usted este premio?--Estoy muy contento y orgulloso de que me concedan este premio, es un honor tenerlo, pero no es solo mio, sino de todo el pueblo saharaui, de todos los activistas de derechos humanos que están en el campo de batalla cada día por el respeto a esos derechos y a las libertades y por la independencia del Sahara Occidental.
--¿En qué consiste la labor que desarrolla junto a otros activistas, a través de Codapso?--Este comité que presido defiende el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, que es un derecho inalienable, y apoya todo activismo de derechos humanos. Trata de hacer un seguimiento de forma sistemática de las violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades militares y policiales marroquíes. Participa con los activistas y les apoya en los juicios sumarios, que son el pan del día en todo el territorio del Sahara.
--¿Ve cercana la autodeterminación del Sahara Occidental?--Actualmente, lo que hace que el problema no pueda llegar a su fin es la postura de Francia, que es más culpable que Marruecos. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad, Francia utiliza siempre su derecho de veto para bloquear cualquier solución justa a este conflicto. La solución está en que la Comunidad Internacional presione a Marruecos y a Francia. Ya que la consigna de los franceses es ´Libertad, Fraternidad e Igualdad´ deberían cumplirla con los demás también.
--¿Cómo vivió 24 años de cautiverio en cárceles marroquíes?--Significan mucho porque me habían arrebatado la libertad, me tenían prohibido ver el sol, no tenía relación con el exterior, vivía en plena oscuridad. Llegué a no ver las estrellas en 14 años. No tenía la alimentación adecuada, ni leche, ni carne, ni frutas, ropa adecuada tampoco y cuando exigías que te mejorasen las condiciones te pasaban a una celda de aislamiento. Muchos de mis compañeros perdieron la cabeza pero yo me salve. Tenía plena conciencia de que me encarcelaban por defender los derechos de mi pueblo a su libertad y eso me alimentaba de esperanzas para seguir luchando.
--Después de este cautiverio será difícil seguir confiando en el ser humano...--Las personas que se aferran al poder son los culpables de las violaciones de derechos humanos. El que se siente cerca de la dictadura puede cometer cualquier barbaridad por defender su silla.
Fuente: El periódico de Extremadura.
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